Hot Water es un solo de teatro que tiene un fuerte componente de movimiento y que cuenta con un tono “satírico”: la transformación de un técnico de electrodomésticos en un monstruo. La pieza nace del deseo de investigar la relación entre la autoridad, el autoritarismo y el anti-autoritarismo.
Esta pieza cuenta la vida de una persona que por causa de periódicos encuentros con figuras y sistemas autoritarios, legítimos e ilegítimos, acaba cometiendo un acto que en nuestra sociedad se denominaría como monstruoso. Interpretado por Unai Lopez de Armentia, Hot Water es un ejercicio imaginario donde el contacto entre el intérprete y el público es directo e íntimo.
El gesto y el movimiento apoyan a esta narrativa expresando de forma sensorial lo que las palabras no llegan a decir. Apoyados por una banda sonora original, el texto, la voz, el cuerpo y la imagen se fusionan para transportar al espectador intelectual y emocionalmente durante toda la duración de la pieza.

El director de teatro y músico Sammy Metcalfe del grupo Sleepwalk Collective se encargó de la dimensión sonora de la pieza. Sammy prestó su particular entendimiento musical aplicado al teatro a la creación de Hot Water. El mundo sonoro creado por Sammy apoya la presencia de Unai y le permite interactuar con otro elemento escénico.
No es casualidad, en nuestro caso, que el instrumento que se usa para tratar el tema del autoritarismo sea el teatro. Hot Water hace un comentario sobre las repercusiones negativas que las formas totalitarias de mando pueden tener en la naturaleza humana. En este sentido creemos que la cultura, y el arte más específicamente, tiene un gran valor emancipador de la expresión humana. Desde sus inicios el teatro ha sido un espejo de la vida y ha servido como liberador del individuo, de su intelecto y de su espíritu.